Corría el año 1995, el Centro Cultural San Marcos (la actual Casona), sería el lugar elegido donde nacería el proyecto de formar una Tuna en la Universidad más antigua de América. Por azares del destino, estudiantes provenientes, tanto de la Ciudad Universitaria como de la Facultad de Medicina de San Fernando, se encontrarían en aquel lugar histórico con un objetivo en común: la formación de una Tuna para San Marcos. Al mismo tiempo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ya contaba con estudiantes que corrían la tuna, quienes tras haber completado su etapa de pardillaje habían sido reconocidos como tunos en otras universidades; ellos fueron invitados para ser parte de este gran proyecto. Gracias al entusiasmo y la energía de los más noveles y la experiencia en el arte del buen tunar de quienes ya eran tunos reconocidos, es que da inicio nuestra tuna. Así fue como, poco a poco, con el empuje de sus estudiantes se va gestando lo que más adelante sería el nacimiento de la Tuna de la Universidad Decana de América.