Despues de una noche muy “tunera”, habian dos jovenes en ese entonces pardillos que por merecimientos propios, la tuna ya había depositado su confianza para que sean los llamados a seguir manteniendo esta bella tradición en nuestra universidad, la noche estaba fría, pero nuestros futuros hermanos, aquella noche sería muy especial, habia que combatir el frio, no queriamos que nuestros jovenes pardillos se enfermen, luego de disfrutar sus ultimos momentos como pardillos, iban a dejar de serlos para ser ahora los Tunos Popeye y Aguilucho, hay imagenes que fueron escaneadas por el antivirus pero se puedieron salvar algunas, dejamos aqui algunas impresiones del momento, nuestra tuna nunca para!
